Tras la muerte de un molinero, sus tres hijos esperaban ansiosos la herencia. El primero se quedó con el molino, el segundo con el burro y el tercero con un... ¡gato! Pero aquello que parecÃa un legado pobrÃsimo, se transformó, gracias a la picardÃa del gato con botas, en un gigantesco reino. La primera versión de este cuento la publicó Charles Perrault a fines del siglo XVII, y después de más de trescientos años, su ingenio y diversión parecen intactos.
Solicitar PrestamoTras la muerte de un molinero, sus tres hijos esperaban ansiosos la herencia. El primero se quedó con el molino, el segundo con el burro y el tercero con un... ¡gato! Pero aquello que parecÃa un legado pobrÃsimo, se transformó, gracias a la picardÃa del gato con botas, en un gigantesco reino. La primera versión de este cuento la publicó Charles Perrault a fines del siglo XVII, y después de más de trescientos años, su ingenio y diversión parecen intactos.
Agregar un comentario